23 de diciembre de 2010

Fin de año

Bien, estamos a poco más de una semana de que se termine el 2010 y es poco decir. No sólo se termina este año en particular, sino que también culminamos la primera década del siglo XXI, y ¡aún seguimos aquí! Claro que seguimos inmersos en toda suerte de problemas, de los cuales el cambio climático ya está dando tremendas palizas (tormentas terribles azotando el hemisferio norte, inundaciones y nevadas, gente que muere o pierde sus propiedades, gente que no puede viajar, etc.) y la crisis económica aún no se diluye, pero de que seguimos aquí, seguimos aquí y cuando uno está vivo también tiene la esperanza de seguir haciéndolo y de hacerlo bien.

El 2010 fue un año lleno de todo. Desde terremotos y rencillas entre países hasta rescates milagrosos y presentación de nuevos inventos y grandes tecnologías. Nos hemos vuelto muy conscientes con respecto al clima -la cumbre de Cancún fue más exitosa en muchos niveles discretos que el sonado fracaso de Copenhage-, y hemos venido identificando nuevas maneras de ayudar al planeta. También hemos hecho progresos en la comprensión y tratamiento de enfermedades, hemos descubierto nuevas formas de vida que parecen extraterrestres y parece que el 2011 todavía nos aguarda con nuevas sorpresas -del tipo positivo-. No todo es oscuro en nuestro horizonte, ni todo es amargo. La vida nos ha prodigado con dulzuras también y más por eso que por otra cosa podremos decir "Felices fiestas" con una sonrisa en la boca y un fuerte deseo de ser mejores el año próximo.

En cuanto a mi producción literaria, ya en un terreno personal, no puedo quejarme. Aunque me había prometido una mayor dedicación a la novela, he terminado el 2010 con varios relatos publicados y algunos en marcha y no puedo decir que me desagrade, en absoluto. Me hace sentir orgullosa saber que mi producción literaria sigue siendo constante y que algunos de mis frutos hayan podido ver la luz, sea en papel o en formato electrónico, y que quizá algunos hayan sido leídos con gusto.

Lo primero fue Posibles futuros, que aunque contiene mi cuento Flor del crepúsculo producto de mi labor del 2009, vio la luz en diciembre del año pasado y fue puesto en circulación, para efectos prácticos, durante este año. Ha sido leído, discutido, criticado y quizá elogiado. Ha sido conocido y apreciado y no puedo evitar sentirme muy a gusto con él. Por tanto, lo ubico dentro de un hito del 2010.

Otros cuentos también vieron la luz durante el 2010. En abril apareció Sueño profundo en NGC 3660. Lo hizo en dos partes. Había recibido el increíble honor de resultar finalista del XXI Certamen Alberto Magno de Ciencia Ficción (Universidad del País Vasco), edición 2009, pero fue publicado en el portal en abril de este año y algunos lectores me dijeron que fue de su agrado. También durante este año, Memoir, cuento largo que escribí en 2009, vio la luz en Aurora Bitzine en sus ediciones (electrónicas) de julio y agosto. Fue un placer verlo allí desplegado.

Y a propósito de selecciones, fue durante este 2010 que vi reaparecer mi relato El último pozo, el cual había sido seleccionado junto a otros 14 relatos para la antología Visiones 2008 de la AEFCFT, que por razones diversas se había retrasado, pero que al final fue publicada en su formato impreso durante este año. :) ¡Feliz acontecimiento para un viejo amigo!

Con respecto a otras publicaciones colectivas, el 2010 fue el año del colectivo (Per)Versiones Literarias con dos publicaciones muy agradables cuales son (Per)Versiones: Cuentos Populares (donde apareció mi relato Eterna ensoñación) y (Per)Versiones: Historia (al cual contribuí con ¿Tú también, hijo mío?). Durante este año también escribí un tercer relato para el colectivo PerVersiones Literarias, que verá la luz en el 2011 cuando aparezca el tercer tomo de nuestro colectivo. :)

También este fue el año de Poe. Con mi cuento El modelo defectuoso, adaptación libre del cuento "La caja oblonga" de Edgar Allan Poe (1844), contribuí a la antología Poe Siglo XXI que fue presentado recientemente, el 8 de diciembre de este año, y que ya se halla en librerías y a disposición del público. Un hito para mí y una alegría.

He escrito más cuentos, que espero vean la luz durante el 2011, y he avanzado con mi novela, que espero vea la luz algún día (más bien cercano que lejano). Ha sido un buen año entonces, pues he disfrutado de la escritura como en los viejos tiempos, y sólo espero seguir haciéndolo durante el próximo año y los años que vendrán. :) Así que puedo enviarles un "¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!" sin que sea en absoluto una repetición cordial de una tradición antigua. :)

2 comentarios:

Susana Torres dijo...

¡Felices Fiestas, Laura! Y un 2011 lleno de felicidad. Abrazos :)

Noemí dijo...

Feliz Navidad para tí también

Mandarina
http://www.librosconalma.com