28 de marzo de 2009

Originalidad y unicidad

En otra entrada mencioné el asunto de la originalidad en las obras literarias (¿Debemos satisfacer al lector?). Es un problema recurrente, pienso, en el mundo del escritor de hoy (y lo fue del de ayer). Hemos oído tantas veces "¡todo está inventado!" que casi nos hemos resignado a aceptarlo como una verdad irrefutable y pensamos que estamos obligados a reciclar una y otra vez las mismas fórmulas, tanto en el argumento, como en los personajes o en otros aspectos de las obras narrativas.

Desde mi humilde punto de vista, ni la originalidad es tan vital ni tampoco todo está inventado. Me explico: decir que no puede inventarse ya nada es como detener el pensamiento. Somos seres creativos, inventores por naturaleza propia. Cada día, algo nuevo nos sorprende, porque cada día algo nuevo aprendemos. Decir que lo hemos hecho todo es tan iluso como decir que lo sabemos todo. Así que, por principio, acepto la idea -y la sostengo- de que la originalidad es posible hoy en día como lo fue hace veinte años o veinte siglos.

Luego, eso de que ser original es un requisito sine qua non de las obras literarias, es absurdo también. La originalidad ha sido sobrevalorada en nuestro mundo actual. En estos días, si un artista -sea de lo que sea, música, pintura o escritura- no es original, ¡está acabado! Pero, ¡por favor! ¿Desde cuándo nuestras grandes obras fueron todas 100% originales? Muchos de los clásicos fueron formulaciones hermosas de viejas historias, de leyendas, de cuentos que circulaban por ahí. Diez pintores pintaban la misma escena de la "Asunción", por ejemplo, y ninguno de ellos era tachado de poco original. Se apreciaba su obra en lo que cabía apreciar: en su unicidad.

Que ser original y ser único no es lo mismo. Supongo que todas las obras originales serán únicas en el momento en que son innovadoras, pero las obras únicas no necesariamente habrán sido originales. Simplemente tendrán un sello especial que las hace irrepetibles. Y creo que mucho de lo que apreciamos en las obras literarias es ese sello especial, esté basado en la originalidad o no, pues muchas obras originales -y que son realmente originales- ni siquiera son interesantes.

¿Qué hace única a una obra? Tendremos que fijarnos en una suma de muchos elementos. El lenguaje, los personajes, la interacción de esos personajes, el tipo de narración escogido, la coherencia interna de la historia, las ideas subyacentes, si motiva a la reflexión, al éxtasis, al enojo o a una simple contemplación, si invita al lector una y otra vez, si en cada lectura nueva el lector encuentra nuevas ideas, nuevas reflexiones o nuevas vivencias... Es tanto. Y no he mencionado la originalidad. Por supuesto, si es original y a la vez único, ¡eureka!, tenemos un clásico.

No descarto la originalidad como un fin apreciable por un escritor, ni mucho menos. La valoro siempre, pues en nuestros días la copia es tan abundante, la imitación tan frecuente, que algo original se torna refrescante. Creo que podemos intentar ser originales mientras buscamos la manera de crear obras únicas. Y en esa medida es que debemos otorgarle importancia.

Hemos charlado sobre los personajes y sobre los temas. Hemos descubierto que no hay mucha originalidad, aunque sí gran capacidad de unicidad. ¿Qué ocurre con los escenarios?

De esto hablaré la próxima... :)

Un premio angelical

Nébulos, el supremo Eterno de La Cólera de Nébulos ha otorgado un premio angelical a este humilde blog terrenal y se lo agradecemos de todo corazón, sintiéndonos muy honrados. :)



Se llama el premio del Blog Ángel:



Cuatro son las reglas de la distinción o premio Blog Ángel:
1º.-Exhibir la imagen del sello.
2º.-Poner el enlace de la persona que te lo ha regalado.
3º.-Elegir 6 personas para pasárselo.
4º.- Escribirles un mensaje en su blog para que se enteren de su premio.




Pues he recurrido a los interesantísimos blogs que suelo visitar y que ya he mencionado con anterioridad:

La Alacena
Proyecto de Escritora
Crónicas de Drashur
A Young Knight Travel
Nudo de Piedras
Letras para Soñar

¡A disfrutarlos!

18 de marzo de 2009

Escritoras y literatura femenina

Pasó el 8 de marzo y se hicieron foros, se publicaron reflexiones entorno a la condición de la mujer en el mundo, y otras actividades por el estilo. Resultó obvio que mucho queda por hacer todavía si queremos ver una verdadera igualdad de sexos, en cuanto a dignidad y en cuanto a derechos, y en tiempos como estos, de recesión económica, las mujeres vuelven a ser el grupo que más pierde. Sin embargo, no podemos negar que ha habido ámbitos en que se pueden notar algunos progresos, especialmente en nuestros países occidentales (incluyo a Latinoamérica en la partida).

Pienso en las escritoras y en la llamada literatura "femenina". Sabemos que las escritoras han tenido su parte en la lucha por la igualdad. Que durante años se consideró demasiado masculino el arte de escribir y que una mujer que se dedicara a ello era porque tenía alma (o estomágo, según la versión) de hombre. Es decir, no era realmente una mujer. Muchas, incluso, se disfrazaron detrás de seudónimos masculinos o detrás del nombre de sus maridos para poder ver sus obras publicadas (horror de horrores) y otras arriesgaron su nombre exponiéndolo. En algunos géneros literarios ni siquiera se considera "vendible" un libro escrito por una mujer y publicado como tal. Y también sabemos cómo se dibuja el estereotipo de la escritora (que suele ser considerada como una mujer fea- el mayor pecado que una mujer puede cometer, según la ideología machista).

Sin embargo, hoy en día florecen las escritoras, ganan dinero, reputación y hasta premios. Ya no parece haber distingos de género literario. Ni parece existir ese prejuicio de literatura "femenina". Buenas noticias. Claro que aún no conseguimos esa igualdad, pero nos hemos acercado mucho.

Ahora bien, ¿existe la literatura femenina? ¿Cuáles son sus rasgos? ¿Es fácilmente distinguible? ¿Podría un hombre escribirla?

Yo me inclino a pensar que no existe en el estricto sentido de un tipo de literatura. Me parece más bien una colección de prejuicios sobre lo que les gusta a las mujeres y lo que ellas esperan hallar en los libros que leen. Por ejemplo, la literatura "femenina" suele ser romántica. Suele tener una mujer protagonista envuelta en un lío sentimental que hace llorar. O demasiadas preocupaciones sobre los sentimientos en general. Si hay sexo, está envuelto en el amor y el cortejo. Y por supuesto, está exenta de violencia. (Ojo: no critico la literatura romántica -la que cuenta historias de amor-. Cuenta con tantas obras maestras como los otros géneros literarios. Lo que critico es cierto tipo de literatura romántica escrito específicamente para mujeres).

¿Existe ese tipo de literatura? Naturalmente que sí. Y no siempre fue escrita por las mujeres mismas, aunque el nombre "femenino" podría indicarlo. Pueden ser novelas o poesía, pero tienen esa tónica. Supongo que la razón de su existencia radica en la educación que recibían las mujeres en las sociedades occidentales del siglo XIX y principios del XX. Se las hacía así y por eso leían ese tipo de escritura. No porque la mujer sea así o necesite eso, sino porque la mujer de esa época fue educada así y esos fueron sus gustos formados.

Sin embargo, afortunadamente debo decir, siempre hubo quien no se resignó a entrar en los moldes y surgieron escritoras que fueron más allá de estos prejuicios decimonónicos. Se atrevieron a ahondar en sus escritos, a ir más allá de los estereotipos e incluso incursionaron en literatura considerada "masculina" (como la ciencia ficción, la criminológica y la de denuncia social dramática). A ellas hemos de agradecer que se fuera diluyendo el término "literatura femenina" para referirse a una especie de escritura de segunda categoría y se aceptara que las escritoras tienen su lugar bien asentado en el marco de la literatura universal.

Por tanto, a ellas... Muchas Gracias.

13 de marzo de 2009

Otro premio ¡estamos de plácemes!

Pues hace un par de semanas, Anne, de Luz de Luna, tuvo la gentileza de engalanar este blog con este otro premio:


¡Le agradecemos de corazón el regalo!
He aquí las reglas del premio:
1. Exhibir la imagen del premio "Olha que blog Maneiro"
2. Poner el nombre del blog que te lo dio.
3. Indicar 10 blogs preferidos.
4. Avisar a los indicados.
5. Publicar las reglas
Siguiendo, pues, estas indicaciones, enlisto 10 blogs que me parecen interesantes, originales en su tono, muy bien llevados (Me temo que me repetiré del mensaje anterior, pues no ha pasado mucho tiempo desde entonces):
Hago mención del blog de Javier Illán, La Alacena, que es tremendamente original y que había quedado por fuera antes.
De nuevo, por supuesto, recomiendo visitarlos. :)

1 de marzo de 2009

¡Nos engalanaron con premios!

Esta vez Belén, desde El Club de Lectura nos ha honrado con dos premios:

El Premio Dardo:
«Con él se reconocen los valores que cada blogger muestra cada día en su empeño por transmitir valores culturales, éticos, literarios, personales, etc..., que en suma, demuestra su creatividad a través su pensamiento vivo que está y permanece, innato entre sus letras, entre sus palabras».



Reglas:
1- Aceptar, hacer que el Logo sea visible, respetar las reglas.
2- Hacer un link al Blog que te ha premiado.
3- Premiar otros 15 blog y avisarles.


Y el Premio Blog de Oro:

Reglas:

1- Aceptar, hacer que el Logo sea visible, respetar las reglas.
2- Hacer un link al Blog que te ha premiado.
3- Premiar otros 15 blog y avisarles.


Bien, aquí viene la parte difícil, pues premiar a 15 blogs por su contenido interesante, valioso, y hasta original, que fueron los criterios que me propuse, no resulta tarea de un momento. Afortunadamente, he visitado a algunos colegas a lo largo del tiempo, y creo que puedo nombrarlos sin equivocarme.


Aquí van mis escogidos para los premios Dardo y Blog de Oro:


El Trasgu Probabilista
Sevilla Escribe
Fran Otanaya
Fantástica Literatura
Proyecto de Escritora
Antonia Romero
Pinceladas de lo Desconocido
La Cólera de Nébulos
Crónicas de Drashur
A Young Knight Travel
Nudo de Piedras
Letras para Soñar
Pedro Camacho
La Sombra de Grumm
Diario Druida


¡Disfrútenlos!